En el viaje que hice a Almadén, un pueblo de Ciudad Real, me desvié de
la ruta para visitar el pantano de la Serena. Aunque en esta fotografía no se
aprecie, las dimensiones del embalse llegan a ser inalcanzables para la vista. A
lo largo del trayecto me acerqué en varias ocasiones a la orilla y he querido
destacar este punto concreto porque, si os fijáis, se visualiza un camino de
tierra que ha sido invadido por la crecida de agua del pantano, impidiendo el
paso hasta la otra orilla, en la que continua el camino. También podéis observar
como el nivel del agua ha afectado a los árboles que han quedado sumergidos. Si
algún día el nivel del pantano disminuyera volvería a ser útil este trazado,
como lo fue anteriormente.
Las vistas son preciosasss.....
ResponderEliminarEstoy con Monti: son una preciosidad. No conocía este sitio. Es fantástico. Muy buenas las fotografías.
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