Éstas son algunas de las muchas fotografías que realicé cuando tuve la suerte de viajar a Asturias el verano pasado.
Si que es verdad que es un lugar muy recurrente cuando se decide viajar, y que no sea la playa, pero igualmente vale la pena visitar. Además, al menos en mi caso, no me importaría volver a repetir.
Las imágenes están realizadas desde el Cabo de Peñas, en una de las zonas más habituales donde llevan a los visitantes, por la cercanía con algunas poblaciones, por unas preciadas vistas, y porque existe un museo ubicado en un faro cercano a dicho cabo.
He elegido estas fotografías por el extraordinario juego de luces y de sombras que se generan, cuando los rayos del Sol intentan traspasar algunas de las nubes que cubren el cielo , que nos acompañaron durante varios días en el viaje, y cómo algunos de estos rayos sí lo consiguen, reflejándose en el mar Cantábrico.
De igual manera, son imágenes que aún tengo en mente, y que me evocan a la tranquilidad, al bello sonido del mar cuando choca con las rocas, a la reflexión,...
Monti, son una maravilla. Es precioso como el sol mancha el agua de luz. Una delicia. Yo también tengo una particular querencia por esa tierra.
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