CIAO BELLA!

Aunque a lo largo de mi vida no he viajado mucho, he tenido la enorme suerte de haber podido ir dos veces a Roma (¡Gracias Ryanair!). Pues bien, a lo largo de varias entradas me gustaría hacer una pequeña síntesis de aquello que me ha gustado más de la ciudad intentando evitar los"típicos tópicos".

Antes de tomar tierra por primera vez y un ejemplo gráfico del carácter italiano.

En esta primera entrada, me quería detener en una de las innumerables iglesias con las que cuenta la capital del Lazio (no es de extrañar que haya tantas tratándose del centro de la cristiandad...) y que fue una de las que más me gustó, en concreto, me quería fijar en el templo de Santa Maria sopra Minerva, una iglesia que, desde fuera y a simple vista, no parece nada del otro mundo, sin embargo, una vez dentro, la modestia de la fachada choca con el vivo colorido de nervios y bóvedas de esta basílica que se construyó sobre las ruinas de un antiguo templo a la diosa Minerva (de ahí su nombre, "sopra Minerva"). Esta iglesia, es considerada el único templo gótico de la Ciudad Eterna.

FACHADA DESDE LA PIAZZA DE MINERVA

Como datos curiosos, decir que en la iglesia está enterrado Fra Angelico, maestro del Renacimiento, además, en la plaza que da acceso al edificio se encuentra el obelisco egipcio más pequeño de Roma (hay siete en total), que tiene como base la figura de un elefante diseñada por Bernini (no tenía ni idea cuando estuve allí).

 LAS IMÁGENES DEL INTERIOR NO HACEN JUSTICIA, COMO SIEMPRE.

 (Todas las imágenes son propias.)