La contraparada o azud, proeza hidráulica que desde los tiempos de dominación árabe ha repartido sabiamente las aguas del Segura por su vega, a través de la red de acequias que comienza con las mayores aljufía y alquibla, es hoy una sombra de lo que fue, al igual que todo el sistema de riegos árabe que está siendo eliminado del mapa por "sabios" del progreso. La presa de sillares de piedra que en su día fue creadora de vida gracias a la distribución de aguas de riego, hoy no es más que un resto de historia oculto tras una capa de hormigón y envuelto entre maleza, si bien últimamente parece estar recuperándose el entorno, por lo que podríamos decir que, hoy por hoy, todavía podemos llorar por un ojo.
(Todas las imágenes propias)
Comentario breve, pero con fundamento. Muy bien, Amen. Adelante con el tono crítico.
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