lunes, 17 de octubre de 2011

LE PONDRÉ UNA CADENA PARA QUE NO ME LA QUITEN...

VISTA DESDE LA TORRE
Eso pensamos todos cuando dejamos una bicicleta en la calle, y eso mismo debió pensar el Marqués de los Vélez cuando vio los resultados de su "capricho", pero para entender esto mejor que empecemos por el principio.

INTERIOR
Fue fundada por Don Juan Chacón en 1490, Adelantado del Reino de Murcia y está dedicada a San Lucas. Su construcción comenzó en 1490, sobre otra de factura gótica propiedad del suegro de Juan Chacón, que fue derribada por éste para construir la actual. La obra fue finalizada por su hijo, fruto de su matrimonio con Luisa Fajardo, Pedro Fajardo, adelantado de Murcia, una de las grandes figuras que posibilitaron la introducción del Renacimiento y el Humanismo en el levante y sur de la península. En la obra de la capilla podemos encontrar simbología escultórica que denotan claramente el linaje y el poder adquirido por la familia Fajardo.

Desde el interior destaca, en primer lugar, la fachada trabajada en piedra. Una vez dentro, encontramos una capilla de planta poligonal cubierta por una cúpula estrellada de diez puntas, y en ella podemos ver representado el ascenso a los cielos, simbolizado con la diferencia de luminosidad entre el suelo y el techo. Rodea el perímetro en la base de la cúpula estrellada una inscripción que el propio marqués hizo colocar, y que no es sino una manifestación de sus intereses

EXTERIOR
La capilla no ocupa el espacio de una capilla de la girola de la catedral, sino de dos, y no queda ahí la cosa, pues además sobresale notoriamente del terreno de la catedral, invadiendo el espacio público y estrangulando la calle Oliver. Esto fue causa de numerosos enfrentamientos entre murcianos y el marqués de los Vélez, pleitos que tuvieron que resolver los Reyes Católicos, y a la vista está que a favor del adelantado de Murcia, que según cuenta la narrativa popular, mandó colocar la cadena que podemos ver en el perímetro de su capilla, donde sus restos tomarían sepultura y que simbolizaría de por vida su poder, una cadena que recordase al pueblo de Murcia que su capilla no iba a moverse de ahí.

Sin embargo, toda su inversión en Murcia no sirvió como mausoleo para su familia, pues finalmente decidió trasladar su última residencia a otro lugar, al parecer más importante. Los únicos restos que descansan en la capilla de Murcia son los de un niño.

(IMÁGENES PROPIAS)

2 comentarios:

  1. Creo sinceramente que aunque le ponga una cadena,dudo que alguien pueda llevarse la capilla....jaja, aunque no será por lo bella que es

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  2. El arranque de esta entrada me ha parecido muy bueno. Cuando estuve hace años en Murcia, tuve la oportunidad de visitar la capilla con unos catedráticos de historia del arte especializados en arquitectura y lo recuerdo como una experiencia muy interesante. Difícil de olvidar. Es hermosa.

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