domingo, 30 de octubre de 2011

UN CUADRO ÚNICO


Lo que principalmente destaca en el cuadro es el uso de la perspectiva. Esta está conseguida principalmente por la luz y la perspectiva aérea. Hay varias fuentes de luz en la obra, la que entra por la ventana e ilumina a los personajes de primer plano, la que entra por la última ventana e ilumina a las lámparas y la que sale de la puerta del fondo, que es la más intensa y la que da profundidad al cuadro. En esta puerta aparece un hombre, que es el aposentador de la reina, cuya misión es atenuar la luz que, sin su presencia, sería demasiado intensa. La perspectiva aérea consiste en que los colores pierden intensidad con la distancia
De izquierda a derecha se observa : un gran lienzo, Velázquez vestido como cortesano con una paleta y unos largos pinceles, un dama que le ofrece a la infanta un búcaro sobre un plato de oro, la infanta, una dama con actitud respetuosa, una bufona y un enano que da una patada a un perro adormilado. Un poco más atrás se ve a una mujer con hábito de monja hablándole a un hombre que parece no echarle cuenta. En el fondo del lienzo se ven a un hombre entre una puerta y un espejo con dos figuras. Todo el lienzo está envuelto por paredes con cuadros colgados.
El cuadro presenta el momento en el que la familia real va visitar a los reyes mientras Velázquez los retrata. La figura de los monarcas se observa en el espejo del fondo. Los personajes, que miran a los retratados, son: Velázquez, una sirvienta de la infanta, la infanta Margarita, otra menina de la infanta, Maribárbola, bufona y Nicolasito Pertusato. Detrás se ve a Marcela de Ulloa y, para algunos, Diego Ruiz de Azcona. En último plano de ve a José nieto, aposentador de la reina, mayordomo y guardadamas.
La obra fue ejecutada para la contemplación del rey. Velázquez quiso animar al rey a pensar sobre la condición del pintor de cámara real .Velázquez logra en este cuadro captar el espacio a la vez que transmite silencio y tranquilidad ,solo rotos por Marcela de Ulloa. En este cuadro utiliza pinceladas largas, que hace que la imagen solo se forme en la retina a una cierta distancia, para ello utiliza largos pinceles. Uno de los pocos elementos barrocos que posee el lienzo es la gran porción de techo. También se aprecia la delicadeza de los retratos, tema por el que siempre se había interesado Velázquez.
El cuadro fue pintado en 1656. Este es uno de los últimos lienzos que pinta Velázquez por lo que su técnica de luz y perspectiva esta ya perfeccionada .En esta época Velázquez llevaba mucho tiempo al servicio de la corte. Velázquez llevaba la orden de Santiago, que se le fue concedida dos años después de pintar el cuadro, y con ello vio cumplida su máxima aspiración como cortesano. La cruz se le, añadió a la composición en 1659. Poco tiempo después de pintar Las Meninas Velázquez inicia otra gran lienzo de Las hilanderas, que junto con Las Meninas forman sus dos grandes composiciones.

1 comentario:

  1. Por lo que veo, te gusta particularmente esta obra. Cuando la vi en El Prado por primera vez me impresionó mucho. Es extraordinaria, aunque, como ya he dicho antes, siento una particular predilección por La Venus del Espejo.

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