Hace unas semanas visité el Museo de Bellas Artes de Valencia y pude disfrutar de las obras que están expuestas en estos momentos. A parte de la exposición fija del museo, se encontraba una importante selección de los fondos del artista italiano Giovanni Battista Piranesi (1720-1778).
En cuanto accedes al museo, con entrada gratuita, se aprecia la exposición de nuevas adquisiciones. Seguidamente accedes a la exposición permanente que se distribuyen en seriado de salas amplias. Todas ellas son de acceso libre con iluminación natural y artificial que intenta mejorar la visión de las obras, pero en algunas de ellas más bien lo dificultaba y te obligaba a desplazarte para poder observar la obra completamente. Las obras se encontraban expuestas a lo largo de las cuatro paredes de las salas, incluso hasta en la parte superior de los dinteles de las puertas de acceso. Daba la sensación de que faltaba espacio, agobio y que las obras estaban apiñadas.
De todas las obras que observe la que más me llamo la atención fue la obra titulada Moisés del autor Juan de Juanes (1505-1579), se trata de un óleo de género religioso plasmado sobre tabla de 105x44.4cm, ya que la habíamos visto en clase y comentamos la errata de traducción del hebreo sobre los cuernos de Moisés que realmente se trataba de una emisión de luz que surgía desde su cabeza. Cabe destacar la redundancia del nombre escrito en el suelo de la pintura, ya que se reconoce la figura de Moisés en posesión de las tablas de la ley de Dios.
Sobre este autor valenciano sabemos que estudió en Italia y por ello recibió la influencia de la pintura de dicho país, especialmente de Sebastiano del Pombo. Se dedicó fundamentalmente a la iconografía religiosa y fue llamado «el segundo Rafael». Consiguió crear un estilo propio, en la época del renacimiento valenciano. Produjo un antes y un después en el arte valenciano y es el mejor representante de este ambiente pre-reformista de mediados de siglo XVI.
Y por último, accedí a las obras del autor italiano Giovanni Battista Piranesi. De este autor se puede destacar que desde muy joven comienza a sentir un gran interés por el grabado. Sus primeras obras, unas pequeñas vistas de Roma, constituyen la iniciación de Piranesi en la técnica del aguafuerte, y en ellas plasmará ya sus grandiosos sueños de arquitecto, profesión que apenas llegó a ejercer (sólo realizó un diseño suyo, la reconstrucción y decoración de la iglesia de Santa María del Aventino, propiedad de la Orden de Malta, donde fue enterrado), si bien sus estudios le permitieron dibujar con mayor facilidad.
En el museo pude averiguar que hay unas 680 láminas de Piranesi, casi todas adquiridas en el mismo siglo XVIII. La última vez que se exhibieron al público en este mismo Museo en 1994, se mostró una selección de 41 grabados. En esta ocasión, la selección se ha ampliado a 55 grabados originales, todos ellos de gran formato, a los que se añade el retrato del propio Piranesi.
Sus obras están ordenadas en cinco secciones, que toman el nombre de sus series de grabados más importantes (Carceri d'invenzione, Le antichità romane, Descrizione e disegno dell'emisario del Lago Albano, Antichità d'Albano e di Castelgandolfo, y Vedute di Roma), esta clasificación te facilita para conocer su obra de forma cronológica, uno de los mejores grabadores al aguafuerte de la historia.
De estas series, la más destacada y que más me impresionó fue la serie Carceri d’invenzione, que está formada por un conjunto de grabados en los que Piranesi crea unos inverosímiles espacios arquitectónicos formados por escaleras, bóvedas y arcos que se entrecruzan y se elevan hacia el infinito alterando el orden lógico y creando vertiginosos abismos.
Os invito a que valláis para observar nuevas formas de representación grafica como es el grabado, que a mí, particularmente me ha fascinado.
Muy buen comentario de tu visita al museo. No negaré que me ha sorprendido que te llamara la atención el cuadro de Moisés. Lo cierto es que Piranesi os suele gustar. Sus Cárceles son muy impactantes, cargadas de un magnífico dramatismo. Y la monumentalidad de sus arquitecturas...
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