Comenzó siendo una propuesta como cualquier otra, hasta que el año 1910, el por entonces alcalde Abelardo Sánchez dio permiso para que se plantaran en 120.000 metros cuadrados , y con un presupuesto de 32.000 pesetas , más de 12.000 pinos carrascos, plataneros, cerezos o acacias.
Posteriormente fue adquiriendo una más que aceptable belleza ornamental, con estanques de cines, biblioteca, pabellón, así como después un colegio público, y muy recientemente un templete de música.
Después sufriría reformas en las que desaparecería el estanque, y fue construido, en su defecto, el actual museo de Albacete (basado en una arquitectura orgánica), la colocación de varias fuentes ornamentales, estanque de patos, o esculturas muy representativas para la ciudad: Azorín, Miguel de Cervantes o Saturnino López (el que trajo las aguas a Albacete).
Ha sufrido los conflictos de la Guerra, cambiando su nombre debido a los cambios de gobierno (Parque Canalejas, Parque de los Mártires,…) hasta el que tiene hoy día. Ha pasado de estar situado en la periferia de la ciudad, junta a las huertas, a formar parte del centro de la ciudad, rodeado de las avenidas más importantes, frente a los más antiguos centros educativos, zonas comerciales y de restauración, ….
Hablar de este parque, es hablar de la historia de la ciudad, y cómo ésta ha evolucionado con él. Además, este año acaba de cumplir 100 años, que no está nada mal.
Por todo ello, es considerado “el Parque”, el gran pulmón verde de Albacete.
Preciosas fotografías de un lugar que invitan al descanso y al disfrute de la naturaleza.
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