Después de ver algunos aspectos generales de la Semana Santa murciana me gustaría compartir algunos detalles de cada una de las cofradías que procesionan durante la semana más grande de la ciudad. No se trata de una descripción detallada de cada procesión, sino de algunos aspectos destacables por su singularidad en cada una de ellas. Debido a su alto número, las separaré en cuatro grupos sin ningún criterio más allá del cronológico. Empezamos, pues, con los tres primeros días de la Semana Santa.
Viernes de DoloresSAGRADA FLAGELACIÓN |
Sale a la calle la primera de las quince cofradías murcianas. La Venerable Cofradía del Santísimo Cristo del Amparo procesiona desde la barroca Iglesia de San Nicolás de Bari, construida en la primera mitad del siglo XVIII. La cofradía fue fundada en 1985 y sus miembros visten túnicas azules, color mariano, vinculándose cromáticamente al día en que procesionan, festivida de la Virgen de los Dolores.
SAN JUAN |
En su primer desfile procesional participaron las hermandades de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder (Bussy), el Santísimo Cristo del Amparo y Mª Santísima de los Dolores. Estas dos imágenes fueron atribuidas durante bastante tiempo a Francisco Salzillo, aunque en la actualidad se consideran como posibles obras de Antonio Dupar. A estas tres tallas del siglo XVII-XVIII se sumarían con los años las hermandades de la Sagrada Flagelación (Hernández Navarro), el Lavatorio de Pilatos (A. Labaña), el Encuentro Camino del Calvario y San Juan (Ambos G. Henarejos), conformando definitivamente el cortejo.
Pese a ser una cofradía de reciente fundación, se incorporó dentro del estilo tradicional, si bien agregó algunos elementos ajenos al mismo, como son las varas de tres estantes o el alumbrado artificial mediante bombillas (lo tradicional es la vela de cera). Otra modificación del estilo la encontramos en la forma de cargar los pasos, pues las imágenes exentas de esta cofradía (San Juan, Dolorosa y los Cristos) marcan el paso.
La mayoría de las imágenes guardan una misma línea escultórica, a excepción del grupo de la Flagelación, a todas luces obra del imaginero de Los Ramos, que además presenta una configuración diametralmente opuesta a la concepción salzillesca del conjunto (visión que reproducirían multitud de escultores). En esta ocasión Cristo aparece atado con las manos a la espalda a un tronco de poco más de un metro de altura, y curvado hacia delante. Tras él un sayón azota brutalmente su espalda. Más adelante veremos otra concepción igualmente (o quizá más) novedosa del mismo autor sobre este pasaje.
LAVATORIO DE PILATOS |
Otra imagen singular de la cofradía es la de Jesús del Gran Poder. La imagen se encuentra en un convento a las afueras de la ciudad, y cada año, el miércoles anterior al Viernes de Dolores sus estantes lo trasladan hasta el templo desde el que partirá la procesión. Este Cristo es apodado "de los toreros", ya que bajo su tarima se dan cita numerosos profesionales del mundo del toro, desde toreros hasta comentaristas, pasando por banderilleros o apoderados.
En la tarde-noche del Viernes de Dolores se pueden escuchar los primeros toques de burla
En la tarde-noche del Viernes de Dolores se pueden escuchar los primeros toques de burla
Sábado de Pasión
Este día es otro de los que tradicionalmente se han encontrado vacíos de cortejos procesionales, y que las nuevas cofradías han venido a llenar. Desde mi humilde punto de vista, si hay un día en el que se resuma el abanico más amplia de la Semana Santa murciana es, sin duda, éste, en el que se puede contemplar, incluso sin moverse de un mismo sitio, un cortejo tradicional, otro de silencio y un tercer acto procesional único en la ciudad.
La jornada comienza con la procesión de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Fe, la cofradía franciscana, la más reciente de la ciudad, fundada en 1999. Los penitentes visten túnica de color marrón y cíngulo blanco. Su titular es un Cristo Crucificado (Obra de A. Dorrego) y su advocación mariana, franciscana donde las haya, es Mª Santísima de los Ángeles. Otro detalle franciscano es su cruz guía, que no es otra que la cruz de San Damián.
Se trata de la cofradía más lejana de la Plaza de Belluga (por la que discurren todos los desfiles). Si momento más destacable y, en mi opinión, más emocionante, es su salida, condicionada por las escuetas dimensiones de la puerta.
SALIDA CRISTO DE LA FE |
La moderna iglesia de San Francisco de Asís no goza de las amplias puertas de otros templos, y para solucionar la salida de un crucificado idearon un sistema que genera un momento verdaderamente hermoso. En primer lugar sale a la calle el Cristo a hombros de los propios frailes, y una vez en la calle es elevado con unas cuerdas desde la ventana superior. Una vez suspendido en el aire, sale a la calle el trono y sobre él descienden la imagen, colocándola en su lugar.
STMº CRISTO DE LA FE |
Momentos antes sale a la calle su madre la Virgen de los Ángeles (Pedro Arrue), que comenzó a procesionar en 2007. Las dimensiones de la puerta sí permiten la salida de esta imagen sobre su trono, pero tan justamente que la diadema que la corona debe ser colocada en la calle.
Pese a ser una cofradía de silencio, sus pasos no descansan sobre patas, sino sobre estantes (por lo que sí podemos llamar a quienes portan sus pasos nazarenos-estantes). Estos dos pasos tienen características que los hacen distintos al resto. Son la única pareja de tronos que no están dorados, y además cuentan con llamador, hecho que no comparte ningún otro paso.
Tras la salida, atraviesan la plaza Redonda y el paseo central de la avenida de Alfonso X el Sabio. Son lugares muy interesantes donde ver la procesión, donde muy poca gente acude a su paso. Singular es el paso de la procesión junto a la fuente de la Redonda o entre los álamos de la avenida Alfonso X.
Mª SANTÍSIMA DE LOS ÁNGELES |
STMº CRISTO DE LA CARIDAD |
Poco después de que salga de la plaza de Belluga la Cofradía de la Fe entra en la misma el cortejo de la Muy Ilustre y Venerable Cofradía del Stmº Cristo de la Caridad. Fundada en 1993, procesiona la primera talla catalogada de Francisco Salzillo.
La procesión parte del templo ecléctico de Santa Catalina. En su primer año procesionó únicamente el titular, obra de Roses, sobre un trono que, por la falta de tiempo, salió a las calles de Murcia sin dorar. El objetivo primigenio de la cofradía era procesionar los cinco misterios dolorosos del Rosario, aunque posteriormente añadieron otras hermandades.
CRISTO DE LA FLAGELACIÓN |
En la corta vida de esta cofradía se han producido una gran renovación en la imaginería de la misma, quizá por prisas en sacar a la calle nuevos pasos, de la mano de dos escultores. En muy poco tiempo crearon las hermandades de la Oración en el huerto (), la Coronación de Espinas, la Flagelación, Ntrº Padre Jesús Camino del Calvario, San Juan Evangelista (Las 4 de Ardíl Pagán), La Verónica (Hernández Navarro) y la Dolorosa (Talla de oratorio de Francisco Salzillo). Sin embargo, debido al descontento general por la falta de calidad de ciertas obras, deciden sustituir recientemente las imágenes de la Coronación de Espinas y la Flagelación (de Ardíl Pagán) por sendos grupos obra de Hernández Navarro. El encargo podría haber supuesto sendas copias de las obras homónimas del mismo autor que ya procesionaban en la ciudad, sin embargo éste genera nuevas composiciones muy interesantes y que agradan al público en general, entre otras cosas, por lo novedoso de las mismas.
CORONACIÓN DE ESPINAS |
En la Flagelación, el escultor propone una nueva postura para la imagen del Cristo (en la imagen) mientras el sayón se dispone a cortar la cuerda que le sostiene al madero, de tamaño superior al natural. En la Coronación de espinas mantiene el mismo estilo de este paso anterior, situando a Cristo en el centro, coronado por un sayón con guantes para evitar pincharse, mientras otro muestra al público la escena y, como curiosidad, descuelga una pierna fuera de la tarima, rompiendo el tradicional límite del grupo (ver la imagen). Además, cara de este sayón puede verse repetida en otro paso de la ciudad, que mostraremos en las próximas entregas.
Como se puede ver en las imágenes se trata de una cofradía de estilo tradicional, y destaca por haber querido recuperar, desde su fundación, el estilo lo más puramente posible. De todo ello destaca el hecho de que todos sus pasos vayan iluminados por cera. Cuentan con grupos de burla y poseen todos los elementos del estilo murciano.
Domingo de Ramos
SAN PEDRO ARREPENTIDO |
El Domingo de Ramos procesiona la Pontificia, Real y Venerable Cofradía del Stmo. Cristo de la Esperanza, Mª Santísima de los Dolores y el Santo celo por la salvación de las almas. Con ella, las tres virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad) hacen estación de penitencia en Murcia. Las túnicas de los cofrades de la Iglesia de San Pedro son verdes, acorde con la simbología tradicional.
ENTRADA DE JESÚS EN JERUSALÉN |
NTRª SRª DE LOS DOLORES |
De entre todas las imágenes de esta cofradía destaca San Pedro, obra de Francisco Salzillo, por el enorme volumen que genera el escultor con los pliegues del manto de la imagen.
También merece especial mención la imagen mariana de la cofradía, la Virgen de los Dolores. Actualmente está adaptada a la iconografía tradicional que el imaginero barroco dio a su Virgen de la mañana de Viernes Santo, pero no es esta su posición original. Su autor la ideó arrodillada al pie de una cruz vacía, y con el cuello girado hacia la izquierda en lugar de la derecha. En una restauración relativamente reciente intervinieron la imagen para transformarla en la que hoy en día podemos contemplar.
En esta cofradía volvemos a ver como las imágenes exentas marcan el paso.
Por último, hay que mencionar el acto que realiza la Cofradía de la Salud y que comentaremos en la próxima entrega. En la plaza de Belluga, un emotivo encuentro reúne a tres de las cuatro imágenes de la cofradía, fruto del traslado previo a su procesión.
(Imágenes Cofradía del Amparo de La Opinión de Murcia.
Resto de imágenes propias).
Amen, me tienes realmente sorprendida con estas crónicas de la Semana Santa. Muy bien. Un lujo. Por cierto, debe ser muy emocionante la salida del Cristo de la Fe.
ResponderEliminarA mí al menos se me encoge el corazón cuando el Cristo se eleva sobre nuestras cabezas. Desde hace unos años no me consiento perderme la salida de esta cofradía, en una tarde de carreras entre la procesión de la Fe, la Caridad y el traslado de la Salud, donde hay que ir de un lado a otro para verlo todo.
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